6 de mayo de 2015

Quietbook de César

En esta casa somos muy del culoveísmo (o sea, del culo veo, culo quiero). A Peña se le antojan las telas, a Elsa las lanas y a mí casi cualquier cosa. El problema está en cuando unimos sinergias, esta palabra tan molona que se lleva tanto ahora y que básicamente consiste en que a una de las hijas se nos antoja algo y mangoneamos a mi madre para que nos lo haga. Llamadlo como queráis, pero la idea es esa, está claro.

 A Elsa le apetecía mucho hacer un quietbook para su peque, así que nos liamos la manta a la cabeza y entre Elsa y Peña empezaron a diseñarlo. En principio los quietbooks suelen ser libros de fieltro cada uno con una propuesta distinta, pero a mi madre le resultaba más cómodo hacerlo de tela. También el resultado es más resistente y mejor, según mi punto de vista.

 Lo importante era que cada página tuviera una propuesta para que mi sobrino aprenda y se divierta así que fuimos cogiendo ideas de aquí y de allí y éste es el resultado ¡esperamos que os guste!
Las manzanas tienen snaps y el objetivo es meterlas en la cesta, que cuenta con un botón.

¿Hacemos la colada? La lavadora tiene dos botones que no se pueden mover y se cierra con un snap. Dentro contiene distintas prendas de ropa que tienen que colgarse en el tendedero con una pinza.



En estas dos páginas se juega con el velcro. El cohete tiene unos velcros en algunas de las partes. En la página siguiente hay que colocar cada forma en su sitio.
El elefante sostiene los globos, que están sujetos con cintas. El niño tiene que jugar a pegarlos con los velcros correspondientes.
Esta página es un puzzle de cuatro piezas. Al peque le gusta mucho y se divierte mucho encajándolo.
En la primera hoja de estas dos el juego consiste en abrochar correctamente una cremallera. ¡Y el abrigo lleva premio! dentro de él encontraremos un monstruo muy divertido.
Aquí nos tomamos una licencia: es cierto que el bies de batman no es el que mejor queda del mundo ¡pero es que a mi sobrino le encanta! y ya si hubiese sido de Supermán ni os cuento. Así que queda más feo... pero a él, que es su propietario, le encanta. En esta hoja jugamos con las piezas de un ábaco para contar.
Como al peque le encantan los animales esta hoja está dedicada a ellos, en especial a los marinos. Tienen un velcro. Los animales son reciclados de algún cuento que teníamos con figuras de tela.
Con esta hoja se estimula la motricidad fina. Hay que abrochar y desabrochar botones y también pasar una cinta por arandelas.
El libro cuenta con tela de pizarra en el interior para que el peque pueda pintar en los ratos de aburrimiento. La portada, aquí la veis. El libro tiene posibilidad de ampliarse con las hojas que se quiera.

Podeis ver el libro con más detalle en este vídeo que hemos preparado
¿No os encanta? ¡Nosotros estamos enamorados de él!
Scrappeado por Walewska

Nuestra especialista en scrapping

8 comentarios:

  1. ¡¡Os ha quedado fenomenal!! Y es verdad que en tela es mucho mejor que en fieltro. A la pitufina le regalaron uno cuando era pequeña y en un tiempo lo rescataré para el piratilla, pero es de fieltro y ya está un poco perjudicado.

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  2. La verdad es que yo no pensaba que iba a quedar así porque no había visto ninguno cuando me dijo Elsa que le hiciese uno al niño. Y a tí seguro que te queda muy bien cuando rescates el de la niña porque haces cosas también muy chulas. Gracias por comentar. Bsts

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  3. Es un trabajazo de primera, esta estupendo muy interesante. Felicidades.

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  4. Es una maravilla, una joya, una preciosidad!!!!!
    Me encanta!!!!

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  5. A-lu-ci-no! Pero qué arte de familia.
    El libro es precioso y muy educativo, me encanta y me parece un regalo ideal para cualquier niño/a.
    Besos

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  6. Madre mia, que pasada!!!!! que preciosidad!!! :D :D :D, de verdad, vaya manos. Por cierto, te he nominado a un tag en mi blog :)

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