Ahora trabajo en casa, así que he tenido que improvisar un pequeño despacho en el salón de mi casa. Como no tengo una habitación para tener el ordenador y mis cosas (¡más quisiera!) lo que he hecho ha sido buscarme un rinconcito donde pueda estar en el salón. Pero claro, no puede ser una mesa de despacho al uso... no puedo tener más cosas de las estrictamente necesarias.
Necesitaba
un lugar donde poder colocar mis lápices y mis útiles de oficina que pudiese llevar de un lado a otro porque no siempre estoy en el mismo sitio. Así que, aprovechando una visita a Ikea, me llevé
esta bandeja para cubiertos Förhöja con la sana intención de hacer un
"Ikea-hack" en toda regla
Como así no me gustaba demasiado me propuse darle un poco de vida. Tenía hace mucho tiempo un rollo de
papel adhesivo de colores que compré en Tiger y no sabía muy bien para qué utilizarlo y pensé ¡esta es la mía!
Para el suelo donde van a ir los útiles de oficina forré unos cartones que previamente había cortado del tamaño perfecto. Este papel la única historia que tiene es que hay que ponerlo intentando evitar que se formen burbujas de aire porque afean mucho. Los laterales los forré del tirón, utilizando una pieza un poco más ancha y después cortando el sobrante con un cúter al ras. Este papel así se corta estupendamente y costó un segundo hacerlo.
Y aquí está el resultado. Coloqué dos tazas, una de
Pegatinas de familia que dice que yo soy blogger (y a mucha honra) y la otra es de
39 semanas ¡y me encanta!
Como siempre ya veis que mis totorales son fáciles fáciles de hacer. Pero oye, con unos pocos minutos podemos hacer un "Ikea Hack" y darle un poco de vida a algo que seguro que tienen millones de personas. ¡Y por cuatro duros!