Como os decía, que me lío. Estuvimos en el taller de Pétula Plas, aquí en Zaragoza. No la conocíamos personalmente, aunque la seguíamos en facebook y nos habíamos quedado con ganas de asistir a alguno de los talleres que había impartido en el Mercado de las Armas. Así que nos sacamos esta espinita.
Pña ya conocía un poco la técnica, pero para mi era absolutamente desconocida. Me encantó, me recordó a la magia del revelado de la fotografía. Yo tenía (y de hecho tengo en el trastero) una ampliadora y toda la parafernalia para revelar en casa, y el momento en el que aparecía la imagen era increíble. Esta técnica de transferencia de imagen sobre madera me recordó muchísimo a esa sensación de ansiedad, nervios y alegría cuando ves aparecer la imagen en el soporte. Y es que que una imagen que está impresa sobre un papel pase a estar en el soporte de madera de forma relativamente sencilla, es algo casi mágico.
María (Pétula Plas) nos enseñó dos técnicas de las que nos gustó (a casi todas las asistentes) especialmente una. La otra era también muy chula, pero el resultado era más como si estamparas un tampón de tinta sobre la madera (que queda muy bien, pero a mi que la imagen esté en color y definida con la otra técnica me alucina).
Lo pasamos genial y ya estamos pensando dónde podemos aplicarla para que no se nos olvide todo lo que aprendimos. Aquí os dejamos alguna cosa de las que hicimos. Son solo pruebas y cosas sin terminar del todo, pero suficiente para que os hagáis a la idea de cómo puede quedar.
Este me encantó como quedó, no se nota en absoluto la diferencia entre la imagen y la madera, queda totalmente integrado.
