26 de enero de 2015

Cojin con flor y mariquita

Ya tengo asumido que en mi casa hay algún duende que se entretiene en esconderme todo, se lo pasa en grande a mi costa.
Lo digo porque yo creo que dejo las cosas en un sitio y cuando voy a buscarlas, no las encuentro. Eso me pasó hace unos años con los pétalos de esta flor del cojín. No la encontraba, así que lo dejé por imposible. Y... ¡oh, sorpresa! hoy ordenando un armario, el cual había ordenado un montón de veces, he encontrado la flor recortada. Así que para que no me vuelva a pasar, inmediatamente he hecho un cojín con ella.
¡Lo siento duende, ya no me la escondes más!




Así ha quedado el cojín. Estoy segura que enseguida tendrá dueña












19 de enero de 2015

Delantal para niño

Este delantal es para un niño de 2 años que en cuanto ve el delantal de su madre, tienen que ponérselo y claro le está un poco grande. Así que había que hacerle uno para él ¡ya!
Lo he hecho con esta tela, que en realidad era un camino de mesa que no utilizaba de La Loja do gato preto.Ya sabéis que me gusta reutilizar las cosas y como tenía gatitos, que le encantan, me ha parecido la más apropiada.


Lo he hecho reversible pero más sencillo que el que os enseñé aquí y le he puesto un bolsillo




El niño está encantado con sus gatitos.

















12 de enero de 2015

Bolsa para los zapatos

Me han regalado unos cuantos paños de cocina. Cuando me los dieron me preguntaron si me gustaban. Como yo siempre veo más allá, dije que sí pero no para darles esa utilidad


Así que, de momento, he hecho unas bolsas para meter los zapatos en la maleta cuando vas de viaje



Aquí se ve bien el paño de cocina


Y con el trozo de tela que ha sobrado, he hecho una casita que dentro tiene lavanda para que huelan bien los armarios y un corazón. No diréis que no está bien aprovechado.


Y de éste he hecho una bolsa y dos casitas


Si queréis hacer la bolsa podéis seguir el tutorial de chita lou que lo explica estupendamente











7 de enero de 2015

Mi regalo del amigo invisible

Este año, una vez más, con mi grupo de amigas mamás, hemos organizado una cena sin niños y, al final de la misma, hacíamos un amigo invisible. El año pasado regalé la Supermum que ya os enseñé,

Esta vez, y dado el éxito que tuvo ese regalo y que la persona a la que tenía que regalar ya me había hecho saber por aquel entonces que ella también "necesitaba" una muñeca, decidí no innovar y regalarle una. Esta vez no fue una supermum, por eso de variar, sino una muñeca más normal, pero, creo, también muy bonita. El patrón de la muñeca está basado en el mismo libro de Isabelle Kessedjian, pero la ropa ha sido cosa mía.

A mi amiga invisible le encantó. ¿Y a ti?