Hace un poquito más de un año que fui mamá y desde entonces saco como puedo tiempo para seguir con mi gran afición, que es hacer
amigurumis. Así que cualquier excusa es buena. Con la maternidad, llegó a mi vida, además del niño más bonito del mundo (objetivamente hablando) un grupo de amigas con las que he compartido los primeros momentos de esta nueva etapa, y seguimos compartiendo la evolución de nuestros hijos. Pero más allá de lo que obviamente compartimos (nos conocimos en un grupo de apoyo a la lactancia), somos mujeres y amigas, más allá de nuestros hijos.
En Navidad decidimos que era un buen momento para dejar a los niños con sus padres y hacer una pequeña escapada. Era Navidad, teníamos la excusa perfecta para algo que nos apetecía hacer hace días ¡salir de juerga!
Además, propusimos organizar un amigo invisible entre las asistentes. Yo me basé en el patrón de Superwoman que viene en el libro
My Crochet Doll de Isabelle Kessedjian, que tiene muñecas preciosas. Pero le di una vuelta y decidí que no sería solo Superwoman sino que sería Supermum, o Supermamá para los amigos.
Esta Supermum portea a su hijo con su capa (nosotras somos muy fans del porteo ergonómico) y cuando no lleva a su hijo, utiliza la capa para su función original: llegar rápido a los sitios. A mi me encantó cómo quedó y a la amiga a la que le tocó también. El patrón del hijo y la idea de la capa me los inventé yo. Espero que os gusté también a vosotros.
Aquí podéis ver a la Supermum porteadora con su bebé en la capa-mochila:
La carita con más detalle:
Supermum cuando deja a su hijo para que juegue. El niño lleva pañales de tela, que en mi familia somos muy pro-crianza natural...
En la parte de la capa, se puede leer Supermum. Cuando la capa sirve para volar, ese detalle queda oculto.
¿Os gusta?
