A mi las plantas se me mueren todas. Es un hecho. Lo tengo que asumir. Durante años he intentado que no fuera así, pero no lo he conseguido.
Cuando aprendí a hacer amigurumis, una de las primeras cosas que hice fue romper con esta maldición. Hice unas flores que no se morirán nunca. ¡O eso espero!
Y así lucen de bonitas en la mesa de mi oficina:
Tejido por
Eneida
Nuestra especialista en amigurumi
Qué cosa tan monérrima!!!! A mí se me mueren hasta los cactus, así que voy a tener que agenciarme una bonita planta como ésta, porque si la tengo que hacer yo...
ResponderEliminarA mi también se me mueren los cactus jajaja
EliminarA esta por lo menos no hay que regarla!!
¡Son monísimas! A mí me pasa como a ti, soy un maldito desastre y las plantas se me mueren todas, con lo que me gustan, así que habrá que seguir tu ejemplo...
ResponderEliminarGracias! :)
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